Todos los días, millones de mujeres se aplican el labial sin pensarlo dos veces. Lo que muchos no saben es que los labiales pueden contener plomo, el famoso metal que puede causar problemas de aprendizaje, lenguaje y comportamiento. El plomo es una neurotoxina y puede ser peligroso incluso en pequeñas dosis.

En 2007, la Campaña por la Seguridad de los Cosméticos desató una polémica cuando informaron que detectaron plomo en aproximadamente dos tercios de los 66 labiales que probaron. Finalmente, la FDA siguió con sus propios estudios. La FDA encontró plomo en más labiales y otros productos cosméticos, muchas veces a niveles más altos que los descubiertos originalmente.

El plomo y otros "metales pesados" (como el cromo, cadmio, aluminio y arsénico) se encuentran de forma natural en el medio ambiente, incluso en los materiales utilizados para obtener pigmentos cosméticos derivados de la tierra. Además, el incremento del uso de metales ha provocado niveles más altos de contaminación en el medio ambiente, incluidas los recursos de ingredientes cosméticos. Es por esto que tenemos contaminación de metales pesados en nuestro aire, agua y suministro de alimentos.

Aunque se reconoce ampliamente que no existe un nivel "seguro" de plomo en el cuerpo, la posición de la FDA es que los fabricantes de cosméticos pueden limitar los niveles de plomo en sus productos para que no representen una amenaza para la salud. La Campaña por la Seguridad de los Cosméticos y otros argumentan que la exposición al plomo es problemática en todos los niveles porque el plomo se acumula en el cuerpo con el tiempo y los efectos pueden ser muy graves tanto para los adultos como para los niños.